Ruta de las Tejadillas con almuerzo en los Poyales

Sábado 5 de enero de 2013

Hoy tampoco salimos de nuestros dominios. Vamos a subir por la ruta de las Tejadillas, desde su inicio, hasta el refugio de los Poyales. Quedamos Delia y yo con Alvaro a las 8 en en cuartel, en los Poyales nos encontraremos con Javi y Angelito que subiran en coche desde Mijares. (Pica en las imágenes para ampliar).

Cartel de inicio de la ruta en la carretera de Mijares

El día amanece despejado pero la mañana es bastante fría por la helada caída durante la noche por lo que cuesta bastante entrar en calor.

Ya nos empieza a dar el sol

 

Se agradece pararse al sol

 

El camino está marcado con marcas de PR, pero hay zonas en este tramo bajo en las que la traza se pierde un poco, por lo que hay que ir atento. Se nota que esta primera parte no se pisa demasiado.

 

 

Pista del "Collao"

 

Cruzamos la primera pista por la zona del "Collao", a partir de aquí el camino se hace más empinado pues tendremos que salvar mayor desnivel. Volvemos a cruzar dos veces una pista y poco despues veremos una reguera de agua que seguiremos hasta la fuente de Roble Hermoso.

 

 

Reguera

 

Fuente de Roble Hermoso

 

Hace algunos años después del funesto incendio del 2005, un grupo de vecinos de Casavieja rehabilitaron algunas fuentes que estaban casi perdidas, entre ellas la de Roble Hermoso. Cada una tiene un diseño diferente, pero todas están perfectamente integradas en su entorno. Algún día pondré en el blog una entrada de fuentes de Casavieja.

Aquí se unen a nosotros Javi y Angelito que no les apetecía madrugar y han subido en coche por Mijares. Han pasado por la carnicería y traen unos deliciosos "productos del cerdo" para hacerlos a las brasas. Ya se nos hace la boca agua.

Javi (un poco borroso) y Angelito

 

Delia, toda una campeona

 

Flipi limpiando la fuente de La Cuchara como

el "maestro" Castizo nos ha enseñado

 

"El quemao" de 2005. En primer plano pinos

brotados tras el incendio

 

Lancha Lisa

 

Pasamos por la fuente de la cuchara, que este año si que mana, y como es ya tradición le quitamos las ovas. Poco después llegamos a los Poyales bajeros, buen balcón sobre el Valle del Tiétar, donde paramos para hacer unas fotos, que el día lo merece. El valle está lleno de columnas de humo que no ascienden, si no que descienden, lo que indica una gran estabilidad atmosférica.

Vista del valle

 

Choza-refugio de los Poyales

La pradera de los Poyales es muy característica, tiene forma circular y está rodeada de grandes piedras. Hace dos años el Grupo de Montaña Carabán construyó en ella una choza-refugio al estilo tradicional de los pastores de la zona, de piedra con techo de escoba. También se hizo una fuente trayendo el agua desde larga distancia, todo con el menor impacto.

 

 

Interior del refugio

 

 

 

Hacemos un poco de lumbre, preparamos la parrilla, descorchamos una botella de vino y nos disponemos a hacer lo que mejor se nos da. Lo próximo será hacer un blog gastronómico. De todas maneras hoy nos lo hemos ganado, bueno, unos mas que otros. Jeje.

Esa parrillita

 

A punto de incarle el diente

 

El valle

 

El refu desde arriba

Terminada la pitanza tomamos el camino de regreso. Delia y yo volvemos a bajar andando hasta el pueblo, pero el amigo Jeti nos abandona por la comodidad del coche de Javi y las ganas de tomarse una caña. Tardamos poco mas de una hora en llegar abajo, es lo que tiene bajar con el estómago lleno.

Nos vemos en las montañas